jueves, 19 de junio de 2014

¿CALENTAMIENTO GLOBAL O CAMBIO CLIMÁTICO?

¿CALENTAMIENTO GLOBAL O CAMBIO CLIMÁTICO?

Valentín Vásquez
Docente del Instituto Tecnológico de Valle de Oaxaca

      Introducción

En el medio ambientalista, existen dos concepciones respecto al calentamiento global y cambio climático. Para unos, la problemática se reduce a una relación causal, ya que consideran al cambio climático como un hecho y tiene como causa que le antecede, al calentamiento global. Para otros, se identifican ambos problemas ambientales como sinónimos. Ante esta situación se plantea la disyuntiva: ¿calentamiento global o cambio climático? Para responder a esta disyuntiva, es necesario, inicialmente, entender mínimamente, lo que es el clima y el calentamiento global. El clima se define tradicionalmente como el estado más frecuente de la atmósfera o el estado promedio de la misma. En este sentido, el clima representa la estabilidad en las condiciones atmosféricas, pero la constancia, es relativa, ya que las variables meteorológicas se mueven dentro de cierto rango, en el que el clima se conserva relativamente constante; esto es válido para períodos relativamente cortos de observación –cientos o tal vez miles de años-, ya que para períodos a escala geológica – miles de millones de años, el clima ha cambiado, de cálido a frío, debido a la influencia de los factores que lo condicionan, principalmente: la tectónica de placas que produce volcanes, altera el relieve y la distribución de océanos y continentes; escenarios en los que se mueve la atmósfera y determina el tiempo y el clima; astronómicos, que tienen que ver con la geometría de la órbita terrestre – naturalmente varía de circular a elíptica cada 100000 años aproximadamente- que condicionan la intensidad con que la radiación solar llega a la Tierra; factores biológicos, principalmente, los productos de su metabolismo – CO2, NH4, O2, H2O, etc.-, que en la historia geológica de la Tierra han transformado el clima al modificar los componentes gaseosos de la atmósfera, de hecho el contenido gaseoso de la atmósfera actual, es en gran parte de origen biológico; humanos, que se relacionan con todos los gases que aportan las actividades humanas a la atmósfera, particularmente CO2, producto de la quema de combustibles fósiles, indirectamente por la deforestación y por los productos sintéticos de la industria, específicamente, los Cloro-fluorocarbonos (CFC).

Así pues, los climas cálidos y fríos se han alternado de forma natural en la historia geológica de la Tierra, son producidos por la influencia de los factores físicos, astronómicos y biológicos.

En el caso particular de los factores humanos, es evidente que el aumento del CO2 está contribuyendo al calentamiento global –aumento de la temperatura-, pero la duda está en si las actividades humanas tienen la capacidad de elevar la temperatura a un valor crítico que desencadene un radical cambio climático. La pregunta es: ¿cuál es el valor de la temperatura para que se produzca un verdadero cambio climático global?


      Fundamentación teórica

Para no ser tajantes en la disyuntiva: ¿calentamiento global o cambio climático? Debemos recurrir a “herramientas” conceptuales que nos permitan orientarnos correctamente ante esta problemática y analizar estos hechos en su movimiento y transformación recíproca.

Los conceptos fundamentales para analizar la problemática planteada en su movimiento y que desempeñan una función metodológica son: la cualidad y la cantidad, aspectos inherentes a cualquier objeto del universo.

Todo objeto sensible es la unidad de la cualidad y la cantidad y en su movimiento genera los cambios cualitativos y cuantitativos respectivamente. La cualidad es el conjunto de rasgos propios de los objetos materiales que los identifican como tales y los diferencia del resto, la cantidad es la magnitud de la cualidad de los objetos. La medida es la unidad de la cualidad y la cantidad. Cuando se rebasa la medida, se produce un salto, un cambio brusco –repentino- que da paso a una nueva cualidad.

La cualidad es relativamente estable, no obstante se mueve cuantitativamente, en un rango en el que se conserva la vieja cualidad. Ese rango en el que se mueve cuantitativamente la cualidad, es la medida, que al rebasarse, se produce el salto brusco, que indica que se ha producido el cambio cualitativo, el viejo objeto con su cualidad ha cedido el paso a una nueva cualidad.

Aplicando lo anterior al movimiento de la atmósfera, resulta que el clima actual se mueve cuantitativamente en un rango, en el que mientras no se rebase esa barrera conocida como medida, la cualidad del clima se conserva en lo esencial, a pesar  de que haya calentamiento global –aumento de temperatura-.

El problema se reduce en determinar el valor de la temperatura, que constituye el límite en que se conserva la cualidad climática. Para algunos objetos está calculado, como es el caso del agua. En este caso, se sabe que la cualidad del agua líquida, se mueve cuantitativamente sin alterar su cualidad de ser líquida, de temperatura ambiente a 100°C. Este es el valor crítico, que al rebasarlo, se supera la medida y se produce el salto del agua líquida a su estado gaseoso. El caso inverso también opera, si la temperatura ambiente disminuye a °C, se produce la transformación cualitativa: el agua líquida se transforma en hielo, porque se ha rebasado el valor límite de 0°C.

Así pues: ¿Cuál es el valor crítico de la temperatura de la atmósfera que al rebasarse produzca el cambio cualitativo de clima?

SAGARPA, considera al cambio climático como un hecho y lo atribuye directa o indirectamente a actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera mundial, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.

Asimismo, calcula que la temperatura media del planeta se ha incrementado entre 0.3° y 0.6°C (lo que parecería poco, pero que como explicaremos más adelante ha tenido graves consecuencias para todos los habitantes de la Tierra) y que el aumento de temperatura en los últimos 100 años no es habitual ni natural.

INE (2004), opina que a diferencia del concepto tradicional de clima, como el promedio de alguna variable meteorológica, hoy en día se piensa en éste como un estado cambiante de la atmósfera, mediante sus interacciones con el mar y el continente, en diversas escalas de tiempo y espacio. Los trabajos realizados hasta fines del siglo XX dan cuenta de cambios en diferentes variables que caracterizan al clima. Hoy en día no queda duda de que la temperatura global del planeta está aumentando y que los regímenes de lluvia están cambiando. Si bien es cierto que en escalas de tiempo de miles o millones de años las concentraciones en gases de efecto invernadero cambiaron considerablemente de manera natural, produciendo sustanciales variaciones en la temperatura, éstas se produjeron en muchos millones de años. Incluso los ciclos de las glaciaciones (salir de períodos glaciales) en el planeta requieren miles de años. Nunca como ahora, cambios drásticos en el clima se produjeron en escalas tan cortas de tiempo (décadas). De mediados del siglo XIX a la fecha, la actividad humana ha resultado en aumentos globales de la temperatura del orden de 0.6°C más menos 0.2°C (IPCC, 2001).

SADSMSA (2004), señala que en la segunda mitad del siglo pasado se intensificaron los estudios sobre cuestiones ambientales. Las observaciones muestran que la temperatura global del planeta se incrementó en el último siglo entre 0.3°C a 0.6 °C. Si el ritmo de crecimiento de estas emisiones continúa sin ningún tipo de limitación, se estima que la temperatura media del planeta se incrementaría para fines del siglo en alrededor de 3 ºC. Estos incrementos de temperatura no serán homogéneos sobre el planeta e incluso en algunas regiones pueden llegar a ser bastante mayores. Como consecuencia, el sistema climático global se verá alterado con aumento de temperaturas, modificaciones en los regímenes de precipitaciones en muchas regiones e incrementos de la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos, generadores de inundaciones y sequías.

López (2009), acepta como un hecho el cambio climático y tiene como causa el calentamiento global, derivado del aumento de los gases invernadero, particularmente el CO2.

García (2011), menciona que el cambio en el clima es atribuido directa o indirectamente a la actividad  humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad observada a lo largo de períodos de tiempo comparables. Además, señala que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, en su último informe de evaluación, determinó que “el calentamiento del sistema climático es innegable” y que la mayor parte del incremento registrado se debe “al incremento observado en las concentraciones de gases de efecto invernadero de origen antropogénico” (IPCC, 2007). Esto ha provocado incrementos en la temperatura del aire (aproximadamente, 0.7°C) durante los últimos 100 años, así como de las aguas, con el consecuente aumento del nivel del mar de entre 2,4 mm y 3,8 mm por año (entre 1993 y 2003).
     

      Discusión

De la revisión de literatura, se desprende que en los últimos 100 años, la temperatura se ha incrementado en promedio alrededor de 1°C. No  se sabe si esta magnitud de la temperatura sea el límite de la medida en la que se mueve cuantitativamente la cualidad del clima actual, para que se produzca un nuevo clima. La ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos como ciclones, inundaciones, sequías, etc., no son convincentes, ya que en la historia del clima han sido normales en los últimos cientos de años. Por otro lado, el hecho de que se presenten ocasionalmente eventos atmosféricos extraordinarios, mientras no se generalicen no se traducen en verdaderos cambios climáticos globales.

National Geographic (2008) en un documental, ha propuesto como límite 6°C – incremento de temperatura -, como valor crítico de la temperatura arriba del cual se superará la medida de la cualidad climática actual y se producirá el cambio climático global que provocará una devastación ambiental de incalculables consecuencias.


Conclusiones

El calentamiento global y el cambio climático, no son dos hechos separados, son partes de un mismo proceso, y se condicionan recíprocamente. Se trata de una relación causal: el calentamiento global antecederá al cambio climático.

Por el momento no se conoce el valor crítico de la temperatura, por encima del cual se rebase el rango en el que se mueve cuantitativamente la cualidad del clima actual y con ello se produzca el salto repentino, que dará paso a un clima cualitativamente nuevo que relevará al presente.

Se requieren investigaciones para establecer el valor crítico de la temperatura mencionado anteriormente, para saber si el factor humano es capaz de cambiar al clima, por el momento sólo se trata de un calentamiento global – aumento de temperatura- que aun no produce el cambio cualitativo del clima actual.


      Bibliografía

García Fernández Cristina. 2011. El cambio climático: los aspectos científicos y económicos más relevantes. Universidad Complutense de Madrid. Madrid.
López López Víctor. 2009. Cambio climático y calentamiento global. Editorial Trillas. México, D.F.
National Geographic. 2008. Seis grados que podrían cambiar el mundo.
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente (SADSMSA). 2004. Manual de Cambio Climático. Buenos Aires, Argentina.
Instituto Nacional de Ecología (INE). 2004. Cambio climático: una visión desde México. México, D.F.


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