LA VERDAD CIENTÍFICA
Valentín
Vásquez
Docente del Instituto
Tecnológico de Valle de Oaxaca
1. Introducción
En pleno siglo XXI, las fuentes de información (libros, revistas
e Internet principalmente), están saturados de términos del
sentido común, que nada tienen que ver con la ciencia; si esta se concibe, como
la explicación objetiva y racional de los objetos materiales del universo. Este
problema, es de trascendental importancia en los medios académicos y
científicos, ya que se están formando profesionales e investigadores, con un
bagaje de conocimientos empíricos, que no rebasan el ámbito de la apariencia
–lo que parece y no es- de los objetos y como la verdad objeto de estudio de
las ciencias, no está en el sentido común; entonces es necesario, que el
conocimiento se mueva de la apariencia a la esencia, ya que la verdad está en
la esencia de los objetos materiales. Así pues, la verdad es la expresión
lógica de la esencia, o, la conformidad del pensamiento con la esencia de los
objetos de la realidad material y se expresa por medio de conceptos,
definiciones y leyes.
Todas las ciencias están estructuradas lógicamente por un sistema de
conceptos, definiciones y leyes, que explican teóricamente un campo determinado
de la realidad material. En este sentido, se puede decir que toda ciencia es
lógica aplicada.
La racionalidad, que constituye la esencia del hombre, no se adquiere por el
hecho de nacer, hay que lograrla con mucha paciencia y constancia, a través del
desarrollo de habilidades mentales (abstractas), derivadas de complejas
operaciones mentales como: el análisis y síntesis, inducción y deducción,
comparación, abstracción, etc., a través de las cuales la información
aportada por la sensibilidad se transforma en pensamiento abstracto.
Ante esta situación, es impostergable precisar lo que se entiende por
concepto, definición y ley, como formas del pensamiento y como sistema lógico
que expresa la verdad de la esencia de los procesos materiales, para que
gradualmente se disminuya la trasmisión de gran cantidad de conocimientos
superficiales inherentes al sentido común, que se consideran como
"conceptos" y "definiciones", con los que se “bombardea” a
los estudiantes y a los investigadores; que en realidad nada tienen que ver con
la ciencia; para que se formen profesionales y científicos que se muevan en sus
respectivos campos de desempeño profesional de manera consciente, más allá de
la apariencia de los objetos.
2. Fundamentos teóricos
de la verdad
El concepto, constituye la “célula” fundamental con la que opera el
pensamiento, objeto de estudio de la Lógica. Rosental y Straks (1960), señalan
que el concepto, es la forma del pensamiento que sintetiza nuestros
conocimientos; en él se reflejan los rasgos generales y esenciales de un
conjunto más o menos amplio de objetos. El concepto es el resultado de la
abstracción de lo singular y particular, del descubrimiento de lo universal en
lo singular y de la fijación de este último en nuestro pensamiento.
La Lógica no se agota con los conceptos, como formas abstractas del
pensamiento, ya que su carácter genérico no permite su percepción sensible y
sólo es posible su expresión a través del lenguaje. Es este el que permite
generalizar. El hecho de que lo general o universal expresado en el concepto,
no tenga existencia sensible, no significa que no exista, únicamente significa
que al ser inherente a un conjunto de objetos singulares, no podemos percibirlo
debido a que carecemos de un sentido general; sólo es posible apropiárselo
mediante la abstracción y fijarlo en el concepto.
Todas las ciencias son lógicas aplicadas y su fundamento básico consiste
en ser un sistema de conceptos. Por ejemplo la Física opera con conceptos
particulares, tales como: materia, movimiento, espacio, tiempo, etc. Los
conceptos al ser abstracciones sintéticas “puras”, son insuficientes para
entender la verdad como sistema. Es necesario progresar a la definición del
concepto, para “llenarlo” de contenido material. La definición en la Lógica,
según los autores arriba mencionados, se llama al pensamiento acerca del
contenido del concepto o al descubrimiento de este contenido. Este está
dado por el objeto sensible, pero dado que contiene múltiples propiedades que
le pueden dar contenido al concepto; en este sentido puede haber diversas
definiciones, muchas de las cuales tienen que ver con la apariencia sensible;
por consiguiente, es necesario destacar los rasgos esenciales del objeto que le
darán contenido al concepto.
Larroyo (2011), en la Introducción a los Tratados de Lógica de Aristóteles,
explica, que la definición consiste en buscar el género próximo y añadir, la
diferencia específica. Por ejemplo: El hombre es una animal (género próximo)
racional (diferencia). Es evidente, que la definición, como forma del
pensamiento, implica la unidad del género y la especie; pero, tanto el género
como la especie, son esencias, de primer y segundo orden, como lo prueba el
ejemplo, en el que tanto el género animal, como lo racional, son expresiones de
lo universal en dos niveles: lo general (animal) y lo particular (especie
humana). En este sentido, la definición, es un juicio, que establece con
precisión los límites del concepto, separando sus dominios de todos los demás
(De Gortari, 1959).
Tanto el concepto como la definición, expresan parcialmente el sistema
de la verdad; esta, también se expresa a través de las leyes (teorías) que son
fundamentales en todas las ciencias.
Es evidente que lo único que existe en el universo es materia que se
mueve; pero si todo se mueve, ¿qué importancia práctica tiene estudiar lo que
hoy es una cosa y mañana es otra? Ninguna; en consecuencia, en la ciencia lo
que se busca en el movimiento permanente de la materia, es el reposo relativo
que expresa la ley que rige la variabilidad de los procesos materiales.
La ley como concepto fue definida por Hegel (1807) en su Fenomenología
del espíritu como el mundo suprasensible, un tranquilo reino
de las leyes, ciertamente más allá del mundo percibido, ya que este mundo sólo
presenta la ley a través del constante cambio, pero las leyes se hallan
precisamente presentes en él, como una tranquila imagen inmediata; es decir, la
ley es la imagen constante del fenómeno inestable. Esta concepción de la
ley coincide con su expresión moderna, al definirse como lo invariable y permanente
en la variabilidad de los fenómenos.
Hasta aquí se ha dicho que la verdad es un sistema,
cuyos componentes centrales estrechamente relacionados, son: el concepto, la
definición y la ley. Estas formas del pensamiento, asociadas con la verdad,
tienen como rasgo común, el ser expresiones de la esencia de los objetos
materiales. La esencia como concepto, expresa lo que está oculto, detrás de la
apariencia de los objetos, lo interno en contraposición a lo externo, lo
relativamente estable en la variabilidad de los fenómenos materiales. Por la
definición de la esencia, es evidente que está íntimamente vinculada al
concepto, a la definición y a la ley. Con el primero, está emparentado, en el
sentido de que el concepto no sólo refleja lo genérico, sino también lo
esencial, lo que está oculto a la sensibilidad de los objetos singulares; la
definición, al ser concebida como la expresión lógica de la esencia material
del concepto, es obvia su correlación con la esencia; finalmente, la ley al
definirse como lo invariable y permanente en el movimiento de los objetos
materiales, también se relaciona con la esencia en la medida que tiene que ver
con la estabilidad y constancia relativas, en la variabilidad de los procesos
materiales.
Es conveniente no confundir la esencia y la verdad.
Esta es la expresión lógica de la esencia; esta, es inherente a los objetos
materiales.
Hegel (1833), fundamenta las diferencias de la
verdad y la esencia en los siguientes términos: “La verdad y la esencia no son
lo mismo; la verdad es la esencia pensada, mientras que la esencia es él en sí
simple”. La verdad es la esencia hecha pensamiento y la esencia está en los
objetos y constituye su fundamento.
Del mismo modo la concibe Feuerbach (1841), al
definir la verdad, en la forma siguiente: “Verdad es aquello que coincide con la esencia de la
especie, error lo que la contradice. Otra ley de la verdad no existe…” Es
decir, la verdad tiene que ver con la Lógica y la esencia con la especie de
objetos.
3. Conclusiones
- El concepto es la "célula" del
pensamiento y refleja lo general de los objetos materiales, por medio del
lenguaje.
- La definición del concepto es la expresión
lógica de su contenido (esencia).
- La verdad es resultado de un proceso complejo,
en el que el conocimiento se mueve de la apariencia a la esencia de los
objetos.
- La ley es la expresión lógica de lo permanente
e invariable en el movimiento de los objetos materiales.
- La
verdad no está en el sentido común (apariencia) de los objetos
materiales.
- La
verdad está en la esencia de los objetos materiales.
- La
verdad es la conformidad del pensamiento con la esencia de los objetos
materiales.
- La
verdad es la expresión lógica de la esencia y se expresa a
través de conceptos, definiciones y leyes.
- La
verdad no es sensibilidad, es pensamiento.
- Opiniones
o puntos de vista, hay muchos; pero, la verdad es una, por que la esencia
es una en cada campo particular de la realidad material.
4. Bibliografía
De Gortari E. 1959. Introducción a la lógica dialéctica. Fondo de
Cultura Económica. México, D.F.
Feuerbach L. 1841. La esencia del
cristianismo. Pdf. Internet.
Hegel W.G. 1807 (1994). Fenomenología del espíritu. Fondo de
Cultura económica. México, D.F.
Hegel W.G. 1833 (2011). Lecciones sobre historia de
la filosofía. Fondo de Cultura Económica. México, D.F.
Rosental M. y Straks G. M. 1960. Categorías del materialismo dialéctico.
Editorial Grijalvo. México, D.F.