domingo, 19 de octubre de 2014

LA VERDAD CIENTÍFICA

LA VERDAD CIENTÍFICA
Valentín Vásquez
Docente del Instituto Tecnológico de Valle de Oaxaca


  1. Introducción


En pleno siglo XXI, las fuentes de información (libros, revistas e Internet principalmente), están saturados de términos del sentido común, que nada tienen que ver con la ciencia; si esta se concibe, como la explicación objetiva y racional de los objetos materiales del universo. Este problema, es de trascendental importancia en los medios académicos y científicos, ya que se están formando profesionales e investigadores, con un bagaje de conocimientos empíricos, que no rebasan el ámbito de la apariencia –lo que parece y no es- de los objetos y como la verdad objeto de estudio de las ciencias, no está en el sentido común; entonces es necesario, que el conocimiento se mueva de la apariencia a la esencia, ya que la verdad está en la esencia de los objetos materiales. Así pues, la verdad es la expresión lógica de la esencia, o, la conformidad del pensamiento con la esencia de los objetos de la realidad material y se expresa por medio de conceptos, definiciones y leyes.

Todas las ciencias están estructuradas lógicamente por un sistema de conceptos, definiciones y leyes, que explican teóricamente un campo determinado de la realidad material. En este sentido, se puede decir que toda ciencia es lógica aplicada.

La racionalidad, que constituye la esencia del hombre, no se adquiere por el hecho de nacer, hay que lograrla con mucha paciencia y constancia, a través del desarrollo de habilidades mentales (abstractas), derivadas de complejas operaciones mentales como: el análisis y síntesis, inducción y deducción, comparación,  abstracción, etc., a través de las cuales la información aportada por la sensibilidad se transforma en pensamiento abstracto.

Ante esta situación, es impostergable precisar lo que se entiende por concepto, definición y ley, como formas del pensamiento y como sistema lógico que expresa la verdad de la esencia de los procesos materiales, para que gradualmente se disminuya la trasmisión de gran cantidad de conocimientos superficiales inherentes al sentido común, que se consideran como "conceptos" y "definiciones", con los que se “bombardea” a los estudiantes y a los investigadores; que en realidad nada tienen que ver con la ciencia; para que se formen profesionales y científicos que se muevan en sus respectivos campos de desempeño profesional de manera consciente, más allá de la apariencia de los objetos.

      2. Fundamentos teóricos de la verdad


El concepto, constituye la “célula” fundamental con la que opera el pensamiento, objeto de estudio de la Lógica. Rosental y Straks (1960), señalan que el concepto, es la forma del pensamiento que sintetiza nuestros conocimientos; en él se reflejan los rasgos generales y esenciales de un conjunto más o menos amplio de objetos. El concepto es el resultado de la abstracción de lo singular y particular, del descubrimiento de lo universal en lo singular y de la fijación de este último en nuestro pensamiento.

La Lógica no se agota con los conceptos, como formas abstractas del pensamiento, ya que su carácter genérico no permite su percepción sensible y sólo es posible su expresión a través del lenguaje. Es este el que permite generalizar. El hecho de que lo general o universal expresado en el concepto, no tenga existencia sensible, no significa que no exista, únicamente significa que al ser inherente a un conjunto de objetos singulares, no podemos percibirlo debido a que carecemos de un sentido general; sólo es posible apropiárselo mediante la abstracción y fijarlo en el concepto.

Todas las ciencias son lógicas aplicadas y su fundamento básico consiste en ser un sistema de conceptos. Por ejemplo la Física opera con conceptos particulares, tales como: materia, movimiento, espacio, tiempo, etc. Los conceptos al ser abstracciones sintéticas “puras”, son insuficientes para entender la verdad como sistema. Es necesario progresar a la definición del concepto, para “llenarlo” de contenido material. La definición en la Lógica, según los autores arriba mencionados, se llama al pensamiento acerca del contenido del concepto o al descubrimiento de este contenido.  Este está dado por el objeto sensible, pero dado que contiene múltiples propiedades que le pueden dar contenido al concepto; en este sentido puede haber diversas definiciones, muchas de las cuales tienen que ver con la apariencia sensible; por consiguiente, es necesario destacar los rasgos esenciales del objeto que le darán contenido al concepto.

Larroyo (2011), en la Introducción a los Tratados de Lógica de Aristóteles, explica, que la definición consiste en buscar el género próximo y añadir, la diferencia específica. Por ejemplo: El hombre es una animal (género próximo) racional (diferencia). Es evidente, que la definición, como forma del pensamiento, implica la unidad del género y la especie; pero, tanto el género como la especie, son esencias, de primer y segundo orden, como lo prueba el ejemplo, en el que tanto el género animal, como lo racional, son expresiones de lo universal en dos niveles: lo general (animal) y lo particular (especie humana). En este sentido, la definición, es un juicio, que establece con precisión los límites del concepto, separando sus dominios de todos los demás (De Gortari, 1959).

Tanto el concepto como la definición, expresan parcialmente el sistema de la verdad; esta, también se expresa a través de las leyes (teorías) que son fundamentales en todas las ciencias.

Es evidente que lo único que existe en el universo es materia que se mueve; pero si todo se mueve, ¿qué importancia práctica tiene estudiar lo que hoy es una cosa y mañana es otra? Ninguna; en consecuencia, en la ciencia lo que se busca en el movimiento permanente de la materia, es el reposo relativo que expresa la ley que rige la variabilidad de los procesos materiales.

La ley como concepto fue definida por Hegel (1807) en su Fenomenología del espíritu como el
 mundo suprasensible, un tranquilo reino de las leyes, ciertamente más allá del mundo percibido, ya que este mundo sólo presenta la ley a través del constante cambio, pero las leyes se hallan precisamente presentes en él, como una tranquila imagen inmediata; es decir, la ley es la imagen constante del fenómeno inestable. Esta concepción de la ley coincide con su expresión moderna, al definirse como lo invariable y permanente en la variabilidad de los fenómenos.

Hasta aquí se ha dicho que la verdad es un sistema, cuyos componentes centrales estrechamente relacionados, son: el concepto, la definición y la ley. Estas formas del pensamiento, asociadas con la verdad, tienen como rasgo común, el ser expresiones de la esencia de los objetos materiales. La esencia como concepto, expresa lo que está oculto, detrás de la apariencia de los objetos, lo interno en contraposición a lo externo, lo relativamente estable en la variabilidad de los fenómenos materiales. Por la definición de la esencia, es evidente que está íntimamente vinculada al concepto, a la definición y a la ley. Con el primero, está emparentado, en el sentido de que el concepto no sólo refleja lo genérico, sino también lo esencial, lo que está oculto a la sensibilidad de los objetos singulares; la definición, al ser concebida como la expresión lógica de la esencia material del concepto, es obvia su correlación con la esencia; finalmente, la ley al definirse como lo invariable y permanente en el movimiento de los objetos materiales, también se relaciona con la esencia en la medida que tiene que ver con la estabilidad y constancia relativas, en la variabilidad de los procesos materiales.

Es conveniente no confundir la esencia y la verdad. Esta es la expresión lógica de la esencia; esta, es inherente a los objetos materiales.

Hegel (1833), fundamenta las diferencias de la verdad y la esencia en los siguientes términos: “La verdad y la esencia no son lo mismo; la verdad es la esencia pensada, mientras que la esencia es él en sí simple”. La verdad es la esencia hecha pensamiento y la esencia está en los objetos y constituye su fundamento.

Del mismo modo la concibe Feuerbach (1841), al definir la verdad, en la forma siguiente: “Verdad es aquello que coincide con la esencia de la especie, error lo que la contradice. Otra ley de la verdad no existe…” Es decir, la verdad tiene que ver con la Lógica y la esencia con la especie de objetos.

     
     3. Conclusiones

  • El concepto es la "célula" del pensamiento y refleja lo general de los objetos materiales, por medio del lenguaje.
  • La definición del concepto es la expresión lógica de su contenido (esencia).
  • La verdad es resultado de un proceso complejo, en el que el conocimiento se mueve de la apariencia a la esencia de los objetos.
  • La ley es la expresión lógica de lo permanente e invariable en el movimiento de los objetos materiales.
  • La verdad no está en el sentido común (apariencia)  de los objetos materiales.
  • La verdad está en la esencia de los objetos materiales.
  • La verdad es la conformidad del pensamiento con la esencia de los objetos materiales.
  • La verdad es la expresión lógica de la esencia y se expresa a través de conceptos, definiciones y leyes.
  • La verdad no es sensibilidad, es pensamiento.
  • Opiniones o puntos de vista, hay muchos; pero, la verdad es una, por que la esencia es una en cada campo particular de la realidad material.

    4. Bibliografía


De Gortari E. 1959. Introducción a la lógica dialéctica. Fondo de Cultura Económica. México, D.F.
Feuerbach L. 1841. La esencia del cristianismo. Pdf. Internet.
Hegel W.G. 1807 (1994). Fenomenología del espíritu. Fondo de Cultura económica. México, D.F.
Hegel W.G. 1833 (2011). Lecciones sobre historia de la filosofía. Fondo de Cultura Económica. México, D.F.
Rosental M. y Straks G. M. 1960. Categorías del materialismo dialéctico. Editorial Grijalvo.       México, D.F.


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